Continúa la racha de victorias.
Con el nuevo triunfo como visitantes frente a Rugby Tres Cantos B, son seis las victorias que se suman de forma consecutiva, colocando al equipo arandino en la tercera plaza de la liga.
Una mañana lluviosa, un campo en prefecto estado y unos anfitriones excelentes, permitían intuir un día magnífico de rugby en Madrid. El partido comenzó con el saludo característico entre delanteras, placajes contundentes y bajos, siendo la delantera ribereña quien se impuso desde los primeros compases hasta el final del choque. Una salida de una melé a cinco metros de la línea de ensayo de Tres Cantos, permitió una rápida transición de los tres cuartos logrando adelantarse en el mercador a los visitantes (0 – 5 Alex, min.7), sin premio posterior en la transformación.
El partido que había empezado con un ritmo alto, fue decayendo con el paso de los minutos, las delanteras continuaban luchando, pero los errores de manos y golpes de castigo se repetían en ambos bloques, quizás fruto de la incesante lluvia. Se jugaba más cerca de la línea de 22 local, quienes buscaban salir jugando a la mano y patadas a la espalda de la defensa Arandina, consiguiendo hacerlo con cierto peligro. Aunque fue tras una certera patada de Óscar al espacio libre de la defensa verdiblanca, lo que originó el segundo ensayo de Alex, apareciendo 
como una exhalación tras el caprichoso bote del oval y las dudas del ala de Tres Cantos; esta vez hubo transformación (Óscar 0-12, min.36). Con el tiempo prácticamente cumplido y el XV de la Ribera asomando a la línea de ensayo rival, un error de pase propició un rápido contragolpe que finalizaría con ensayo, y la consiguiente transformación para Tres Cantos (7 -12, min.41), con este resultado se llegó al ecuador del partido.
El descanso, la charla del grupo y el agua, activaron los valores de aquella máxima que dice: “Quien no ha compartido la lucha compartirá la derrota”. Los engranajes de Rugby Aranda empezaron a funcionar con la precisión de una locomotora, imposible de frenar por el equipo rival. Los ensayos llegaron junto a las sucesivas transformaciones. Primero Óscar y posteriormente Gonzalo, rompieron la cortina defensiva, así como la moral del rival dejando el mercador en un 7-24, min.53.
Respondió Tres Cantos con un ensayo tras una milimétrica patada a seguir para el ala abierto (14–25, min.60), aunque se trató de un espejismo, porque el XV de Aranda ya había olido la sangre, y sólo era cuestión de tiempo volver a golpear. Alex y Borja consiguieron posar nuevamente detrás de la línea rival en dos ocasiones, gracias a precisas transiciones de juego. Tras conseguir una de las dos transformaciones, el resultado permaneció inmóvil hasta el final, en un definitivo 12-36.
