Llegaba la hora de la verdad, primer partido de la nueva liga y nada menos que contra Palencia RC. Tocaba batirse el cobre contra un equipo que pocos meses atrás estaba 
peleando por disputar está temporada en DHb. Pero los retos jamás nos han intimidado como equipo, al contrario, crecemos ante la adversidad de encontrarnos grandes rivales.
Llegábamos con muchísimas ganas y no tardamos ni 1 minuto en recuperar el balón y 3 minutos en abrir el marcador con un golpe de castigo transformado por nuestro capitán. Aunque esta actitud de salir mordiendo despertó de lleno al XV palentino que en menos de 10 minutos apoyaba el balón por partida doble en nuestro área de ensayo solo pudiendo transformar una vez y dejando el luminoso con un provisional 12-3. Decimos provisional, porque tardamos menos de cinco minutos en colocarnos a tan solo 2 puntos de diferencia gracias a la potencia de Honduras y el pié de Óscar.
Cada vez que los jugadores ribereños se hacían con el balón, la estrategia moviendo el balón desubicaba la defensa local y avanzábamos metros de forma peligrosa. Pero rápidamente la delantera morada se puso a trabajar y consiguieron arrancar un golpe demasiado jugoso para un pateador, lo que significó el 15-10. Aunque nuestro perro de presa, Honduras, no permitió que fuese tan fácil para los locales y en un despiste se anoto el positivo de la maestra y cazó un balón suelto para poner las tablas en el marcador, una pena que fuese muy escorado y la patada se perdió por un lateral de palos. Viendo su poderío en la delantera, la escuadra local nuevamente se puso a trabajar el maul y de nuevo, a escasos minutos del final del primer acto, se adelantaron y cerraron el marcador al descanso, 22-15.
Un partido espectacular, con dos equipos antagónicos, una delantera morada muy bien trabajada, frente a un XV arandino que mordía cada vez que llegaba el balón a la línea de tres cuartos.
Comenzaba el segundo tiempo y menuda maravilla para los visitantes, Óscar se coló entre los centros locales y en un 1 a 1 contra el zaguero asistió a César para anotar a placer bajo palos y volver a reiniciar el partido 22-22. Y aquí vino el bajón, intentamos hacer daño con el juego al pie buscando la espalda y así salir de una gran presión en nuestro campo, pero no funcionó. No supimos aprovechar las ocasiones creadas a partir de este momento, mientras tanto, el ABC de delantera de los palentinos se impuso y elevaron el marcador hasta cerrarlo en un 36-22.
Un partido de los que el público agradece ver y una muestra de lo que somos capaces. Tenemos mucho margen de mejora y lo demostraremos el día 20 de marzo en nuestra siguiente prueba frente a Rugby Arroyo.
