Cánticos de guerra se escuchan al norte, NO, no nos atacan, el equipo senior de Rugby Aranda volvía a jugar un partido tras la friolera de 346 largos días de espera y no ha defraudado.
Tremendo partido con el que hemos disfrutado para preparar el inicio de liga, esto chicos no han venido ha pasar el rato y lo han demostrado plantando cara a más de 30 jugadores pertenecientes al equipo Sub 23 del UBU Bajo Cero, conjunto que suele jugar todos los fines de semana en categoria nacional. Un 14-17 muy amargo, que nos deja a las puertas de lo que hubiera sido un éxito para la gestión del equipo para esta temporada tan atípica.
Empezaba el partido con un equipo Gualdinegro muy serio, que no tenía ninguna intención de ceder la posesión en todo el partido, eso sumado a un gran trabajo dominando gran parte de las fases de conquista (touch y melé) les ayudarían a cumplirlo con creces su objetivo anterior. Pero olvidaron que el XV de la Ribera tiene dos grandes virtudes y una de ellas es el placaje. Extrapolando famosas frases del deporte español, a los jugadores arandinos les gusta “placar, placar y placar y volver a placar y placar y volver a placar y si quieren se tiran media hora así, eso es Rugby Aranda”.
Pero no siempre salen bien las cosas y después de un gran número de fases en el balcón de la zona de ensayo, llegó la primera marca visitante a base de persistir y de mostrar una pulida técnica del Pick & Go que nos tocaría sufrir durante todo el partido. Es más, su segundo ensayo vendría exactamente de la misma forma, aunque niguno fue transformado y cargarían con esos fallos hasta el pitido final, pero primero contaremos las dos marcas locales que se hicieron antes. Por el lado Cielo y Vino, no nos quedaríamos cortos, mostrando nuestra otra gran virtud, el manejo del caos. Jugar contra un equipo muy joven tiene ventajas pero también inconvenientes (corren como el diablo) y una de ellas es la falta de picardía, algo que no le faltó a nuestro medio Gonzalo para engañar a todo el bando visitante y marchase por el lado cerrado en un ruck que se había formado a escasos metros de la linea de touch después de una contra orquestada a las mil maravillas por la línea de 3/4 y posteriormente transormado por Óscar. Y ya en el segundo tramo, de nuevo tras varias patadas defensivas, el zaguero arandino, Cho, encontraba una defensa escalonada, un caramelo para su juego de pies, que no tuvieron consideración alguna por las caderas visitanes y eso sin tener en cuenta el Hand Off digno de mostrarse en videos educativos para enseñar como aprovechar la velocidad del rival a tu favor y nuevamente lo transformaría el capitan. Pero no todo son buenas noticias, porque a punto de finalizar el partido con un marcador de 14-10, un error imperdonable de concentración, nos llevó a permitir un ensayo bajo palos después de un golpe de castigo puesto en juego rapidamente. Demasiados golpes de castigo en contra, los cuales al final terminaron pasando una factura demasiado cara.
Muchas cosas que seguir trabajando para mejorar, pero otras muchas de las que estar orgullosos. Cada vez queda menos para empezar la liga y no venimos de paso.
Para terminar creo que todos los que hemos estado allí podemos decir que echábamos de menos ese sentimiento, esa garra, ese estilo de vida que es el rugby y el partido de hoy ha sido como el renacer del ave fenix, no me quiero ni imaginar los que estaban dentro de la cancha.
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