Crónica Jornada III Temporada 2019/20 – PDM Rugby Toledo vs Rugby Aranda

 

Nos disponíamos a realizar la salida más larga de la temporada, ni más ni menos que rumbo a la ciudad imperial, Toledo. Llegamos allí confiantes, la asistencia al partido de jugadores más que fiables, junto con unos recambios de garantías nos permitían soñar con la primera victoria de la temporada y en casa de un rival directo. Sonó el pitido inicial y los visitantes cogieron desprevenidos a los locales que encadenaron 3 placajes errados para recibir el primer ensayo bajo palos en contra antes de cumplir los 2 minutos de juego gracias a una escapada de Óscar Casado. Continuó el buen hacer del XV ribereño, dominando en las fases estáticas y aprovechando los huecos que se iban generando, pero no se terminaba de reflejar en el resultado por errores de manos o por indisciplinas en los puntos de encuentro. Aprovechando la cercanía de una de ellas, abrió la cuenta local su pateador pidiendo ir a palos y respetando la máxima de salir de 22 con puntos. Este puntapié de castigo despertó el apetito anotador de equipo cielo y vino y comenzó a carburar la máquina con un ensayo por el ala de «Juanillo», fruto de una acción de libreta. La primera parte se zanjó con 2 ensayos más obra de Alex  Matos y Óscar de nuevo, que unido a las 4 transformaciones nos llevaba al descanso con un marcador de 3-28 que parecía definitivo… pero no nos preparaba para un segundo tramo de infarto…

Comenzaba la segunda parte con varios refrescos del XV toledano, que recogieron sus frutos con un dominio claro en el principio de la segunda mitad unido a un plus de intensidad que a tramos nos hacía sufrir más de lo esperado. Milagrosamente, apareció «Juanillo» para interceptar un pase que hubiese dejado a los locales en un 3 vs 1 y empezar la escapada que terminaría bajo palos y dando más que oxigeno a los arandinos. Pero no iba a ser tan fácil: si por algo nos gusta este deporte es por su intensidad, sacrificio y por el respeto. Respeto por no perderle la cara a un partido que parecía perdido, por seguir dándolo todo en el campo. Y esa actitud tiene recompensa, una recompensa que se vio reflejada en el marcador con un ensayo transformado a los 10 minutos de empezar la segunda parte. Las águilas habían despertado y nos iban a poner física y mentalmente contra las cuerdas. El peor momento fue rozando el minuto 20 del segundo tramo, una situación fea para cualquier jugador y aficionado dejaba a los dos equipos con un jugador menos pero desde fuera parecía que solo los visitantes se habían quedado con uno menos. Llegaron en un tramo de 5 minutos hasta 3 ensayos de los Blanquirojos que nos dejaban tocados y casi hundidos Los recambios habían cogido el rodillo y nos habían sacado completamente del partido, había que aguantar, costase lo que costase y defender el marcador de 25-35. Se nos encendió ese punto de intensidad que nos faltó durante la mayor parte del segundo acto, y empezamos a jugar y defender como en la primera parte. Menudo despertar apoteósico: se chocaban y chocaban contra un muro intentando posar el balón y así reducir la distancia en el marcador, pero lejos de defender únicamente, activamos otra vez el motor en la melé, pudimos robar a falta de 3 minutos una dentro de su 22 y Óscar Casado volvió a plantar y a transformar lo que sería la última marca del partido. Un resultado de 25-42 fuera de casa que nos da el primer triunfo del curso y frente a uno de los rivales más duros. Enhorabuena al equipo de Toledo, porque supieron jugar sus armas para, no solo jugar al rugby, sino que también para buscar la victoria.

Tras 80 minutos de intensidad no quedaba otra cosa más que ir a disfrutar todos juntos del tercer tiempo, con bautizo de un jugador local incluido. Un placer haber jugado en Toledo y esperamos que todo vaya bien y podamos jugar la vuelta en Aranda.

PD: A toda la plantilla les encantó la «carcamusa» casera que nos prepararon!!! RIQUÍSIMO!!!!

#ArandaEsRugby


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